Esto hasta pecado debe ser

A veces pienso que escribir es un acto impúdico. Sobre todo cuando se narran eventos que hasta pecado deben ser. Pero cuando pienso que históricamente las mujeres hemos tenido que asumir un papel iconoclasta, y me ubico en esta era pos-feminismo, donde todavía quedan muchas reivindicaciones emancipadoras por hacer, decido que lo mejor es desinhibirse, contarlo todo… es más lo que podemos provocar que lo que podemos perder.

Tuesday, January 09, 2007

Adulterio


El mejor condimento es el hambre. Cicerón





Si un clavo saca otro clavo, un pecado saca otro pecado?

En esta época de Lujuria desenfrenada en que anda mi pecaminoso cuerpo, se me ocurre pensar: por qué no entregarme en los brazos de otro, que sé yo quizá de la Gula o por que no, la Pereza, de manera que postergue estos encuentros con la libidinosa piel, que varios líos me han traído.

Me dejo tentar por la Gula...pero la cuestión se complica cuando caigo en la cuenta que estoy en esta maravillosa dieta que me ha hecho peder tres tallas en menos de dos meses, entonces, por más necesidad espiritual de alejarme del pecado lujurioso, me resisto a sucumbir a las apetecibles mieles de la Gula. Después de este absurdo bajón de peso mi cuerpo ha quedado como una gelatina, de manera que no hay de otra, sino adentrarme en el mundo del ejercicio físico, que por demás detesto, y dilatar mi idílico encuentro con la ilustrísima Pereza.

Recurro a mi señor de cabecera, Don Fernando Savater, quien me dice al oído “la gula se transforma en pecado cuando ofende el derecho y las expectativas del otro al comer lo de los demás, acaparar y dejarlo con poco o nada” ¡Ay, Dios! esto se aplica también a “comerse a alguien que no es políticamente mío?

Para prolongar el insomnio me susurra “el comer es una forma rápida de apropiarse de algo, es la metáfora de la posesión absoluta”; supongo que dentro del egoísmo aberrante propio de nosotros los humanos, el mayor placer es sentir que se posee al otro de forma imperiosa, cuando mejor sentir esta posesión sino en el acto mismo de la cópula.

Respecto a la Pereza el escritor me indica que “en la medida de lo posible, las tareas que uno encare en la vida deben tener un componente placentero para poder hacerlas con gusto…cuando empiezas a sentir como un castigo de Dios las cosas que normalmente son un fuente de placer significa que te estas pasando y tienes que cambiar la actitud para poder recuperar el placer perdido”

Entonces, entre la Gula y la Pereza sólo atino a confirmar: ¡Estas para comerte!, no hay nada que hacer.
Don Savater me musita “satisfacer la necesidad es siempre agradable. Beber agua de un río quitará la sed. Pero si tu quieres un Burdeos en una copa de oro, la satisfacción dependerá de lo que te cueste en actos no placenteros. Esfuerzos para conseguir el dinero necesario, que será el medio para llegar a la copa de oro con el vino de Burdeos”.

En últimas, no hay algo más fraternal que compartir la comida con alguien!

Thursday, June 15, 2006

Santa Lujuria


Un Probable Constantino Cavafis a los 19
Raul Gomez Jattin

Esta noche asistirá a tres ceremonias peligrosas
El amor entre hombres
Fumar marihuana
Y escribir poemas

Mañana se levantará pasado el mediodía
Tendrá rotos los labios
Rojos los ojos
Y otro papel enemigo

Le dolerán los labios de haber besado tanto
Y le arderán los ojos como colillas encendidas
Y ese poema tampoco
Expresará su llanto

Friday, June 02, 2006

Canonicemos a las putas

Jaime Sabines, poeta Mexicano
Canonicemos a las putas. Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, martines provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad.

Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.

No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color, soportas las agresiones del orgullo, las asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.

Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. Sabes vestir y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil en las maneras del amor.

Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie: no sometes a los recuerdos ni a la espera. Eres pura presencia, fluidez. Perpetuidad.

En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.

Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de yerba y me dispongo a aprender de ti todo el tiempo.

Thursday, May 25, 2006

La Lujuria

Para Fernando Savater la Lujuria es una de los pecados más escandalosos, y también de los más tentadores. Gracias a ella todos vinimos al mundo… es una fuente de relación humana y de contento en un mundo donde las alegrías no abundan.

Según un artículo The Economist las mujeres, dependiendo del ciclo menstrual, nos sentimos atraídas por un hombre diferente. Entonces vienen a mi memoria los seres con los que… y la lista se compone de insolentes, manipuladores, cínicos, y hasta torpes, también los hay buenazos, talentosos, divertidos, generosos, espléndidos y afortunados, estos al final vienen siendo todos, pues han tenido el privilegio.

El periódico afirma que todo eso tiene explicaciones antropológicas, en un momento fértil nos gustan los canallas, porque eso mejora la raza, el más fuerte, el líder de la manada. No se si es por justificarme pero creo que llevo varios años muy fértil…
En la época no fértil buscamos a los hombres que miman, que cuidan… los del abrazo tranquilo, el café caliente, y el roce de narices…

Pienso que la Lujuria es necesaria, ese excederse en el placer carnal -siempre con el consentimiento del otro- me anima a levantar la frente más alto al instante siguiente del acto, siento con fuerza mi condición humana, me llena de orgullo, nadie lo impide: Ser perfectamente humana, en consecuencia, quizá: colmada de pecados.... entonces la andada del fin de semana se vuelve hito, y quiero repetir, ojala los dioses conspiren a mi favor, y mi amante retorne con su falo desafiante…

¿Por qué lo llaman amor, cuando quieren decir sexo?
Grocho Marx
 
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